
30 de Junio.Día de lluvia.
Para la profesora Haidé Villegas en su cumpleaños.
El cielo encapotado con sus signos de lluvia.
La húmeda tierra respira con sus cantos.
Verde fragancia. Colores disueltos entre ramas
y piedras.
Quieta sensación de vida y muerte.
La mañana gira al reloj vital.
Pareciera el silencio hecho voz con dulces
y melódicas gotas sobre el tejado y los techos de zinc.
Pasos de lontanos y fugaces hojas.
Emigran aves.
Trepo nubes con escaleras de sueño.
Vida y muerte se acercan y se alejan.
Esperanzas híbridas en lianas y helechos.
La lluvia hace surcos en el alma.
No hiere. No perfora.
Roe piedras y elementos metálicos.
Sacude, calma, construye, destruye.
Todo pasa a través de esa ventana.
Cielos vivientes y silenciosos.
El alma se expande y escapa.
El agua cae y limpia los cristales.
Late húmeda la mañana del 30 de Junio.
Rafael Deliso
30/ 06 / 2011
Haidé debe estar fascinada con tan precioso poema, querido amigo, qué buen regalo le has hecho!
ResponderEliminarun abrazo fuerte.